En los últimos años, el café frío ha conquistado cafeterías y hogares. Pero si has pedido un café con hielo en una cafetería de especialidad, probablemente te hayas encontrado con dos nombres distintos: cold brew e iced coffee.
Aunque ambos se sirven fríos, no tienen nada que ver en sabor, método ni experiencia. En este artículo te explicamos qué los diferencia, cómo se preparan y cuál es mejor según tus gustos.
Qué es el cold brew
El cold brew es una de las formas más populares de disfrutar el café frío, especialmente en verano. Se caracteriza por su extracción lenta y en frío, lo que da lugar a una bebida suave, dulce y con menos acidez.
Cómo se prepara el cold brew
Para preparar cold brew, se mezcla café molido grueso con agua fría (o a temperatura ambiente) y se deja reposar entre 12 y 24 horas. Durante este tiempo, el agua extrae lentamente los compuestos solubles del café, pero sin las notas amargas que suelen aparecer cuando usamos calor.
Normalmente se prepara en grandes cantidades y se guarda en la nevera, ya que puede conservarse varios días sin perder calidad.
Proporción estándar: Por cada litro de agua, se utilizan entre 80 y 100 gramos de café (dependiendo de la intensidad deseada).
Sabor y características del cold brew
El resultado es una bebida más dulce y menos ácida que un café caliente o un iced coffee. Tiene cuerpo medio a alto y un sabor muy limpio. Además, su textura es suave y redonda, lo que lo hace ideal para tomar solo, con hielo o con leche vegetal.
Qué es el iced coffee
El iced coffee también es café frío, pero su preparación es completamente diferente. A diferencia del cold brew, el iced coffee se elabora con café caliente que luego se enfría rápidamente sobre hielo.
Cómo se prepara el iced coffee
El método más común consiste en preparar un café de filtro o espresso doble directamente sobre hielo, de manera que el café se enfríe al instante sin diluirse en exceso.
Otra opción popular es el flash brew, donde se utiliza una cafetera de goteo (como la Hario V60) para preparar el café directamente sobre hielo.
Sabor y características del iced coffee
El iced coffee conserva la acidez, brillo y complejidad aromática del café caliente, aunque ligeramente suavizadas por el frío. Tiende a tener notas más cítricas, frutales o florales, especialmente si se utilizan granos con tueste claro.
Diferencias clave entre cold brew e iced coffee
Aunque ambos son cafés fríos, las diferencias entre ellos son notables en método, sabor y experiencia.
Método de preparación
- Cold brew: extracción en frío y prolongada (12-24h).
- Iced coffee: extracción rápida con agua caliente y enfriado inmediato.
Tiempo de extracción
- Cold brew: proceso largo, ideal para preparar con antelación.
- Iced coffee: se prepara en pocos minutos, perfecto para consumo inmediato.
Sabor y cuerpo
- Cold brew: más dulce, con cuerpo denso y notas achocolatadas.
- Iced coffee: más brillante, ácido y con sabores frutales.
Contenido de cafeína
El cold brew suele tener más cafeína por volumen, ya que la infusión prolongada extrae una mayor cantidad. Sin embargo, depende también de la proporción de café y agua usada.
Conservación y vida útil
El cold brew puede conservarse hasta una semana en la nevera, mientras que el iced coffee debe consumirse al momento para mantener su frescura.
Cuál elegir según tus gustos
Ambos métodos tienen su encanto. La elección dependerá de qué buscas en tu taza.
Si prefieres sabores suaves y dulces…
El cold brew es para ti. Su perfil bajo en acidez y su textura aterciopelada lo hacen ideal para quienes disfrutan cafés más amables, incluso con leche o sirope.
Si te gusta el café más intenso y vibrante…
Entonces el iced coffee será tu favorito. Su sabor recuerda más al café caliente, con notas afrutadas y ácidas que aportan frescura.
Cómo disfrutar al máximo tu café frío de especialidad
Recetas y variaciones
Puedes jugar con tus cafés fríos de muchas formas:
- Cold brew tonic: mezcla cold brew con tónica y una rodaja de limón.
- Iced latte: añade leche fría o vegetal sobre hielo con espresso.
- Cold brew con vainilla: mezcla tu cold brew con extracto de vainilla y hielo picado.
- Flash brew de Etiopía: ideal para realzar notas florales y frutales.
Consejos para servirlo
- Usa hielo de buena calidad, preferiblemente grande o esférico, para evitar que se derrita rápido.
- Guarda el cold brew en una botella de cristal hermética en la nevera.
- No endulces con azúcar refinado: opta por miel, panela o siropes naturales.
- Utiliza agua filtrada para la preparación; influye mucho en el sabor final.
Conclusión
El cold brew y el iced coffee son dos formas distintas de disfrutar el café frío, y cada una resalta facetas únicas del grano. El primero ofrece suavidad y dulzura, ideal para quienes buscan una bebida refrescante y equilibrada. El segundo mantiene la esencia del café caliente, con su intensidad y notas brillantes.
Ambos merecen un lugar en tu repertorio de café de especialidad, especialmente en los meses más calurosos. Experimenta, compara y descubre cuál se adapta mejor a tu gusto.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿El cold brew tiene más cafeína que el iced coffee?
Sí, generalmente el cold brew contiene más cafeína por volumen debido al tiempo prolongado de infusión, aunque depende de la proporción de café y agua utilizada.
¿Cuánto tiempo se puede guardar el cold brew en la nevera?
Si se conserva en un recipiente hermético y frío, puede durar entre 5 y 7 días sin perder calidad ni sabor.
¿Qué café es mejor para hacer iced coffee?
Los cafés con tueste claro o medio, especialmente de origen africano o centroamericano, realzan notas frutales y ácidas que combinan bien con el hielo.
¿Puedo usar el mismo café para ambos métodos?
Sí, pero lo ideal es ajustar la molienda: más gruesa para cold brew y media para iced coffee, adaptando también el tueste según tus preferencias.
